Manifestantes derribaron el viernes por la noche la única estatua de un general confederado que había en la capital de Estados Unidos, según medios locales, en un acto que el presidente Donald Trump consideró una "desgracia" para el país.

Las imágenes transmitidas por ABC7 News mostraron a decenas de personas tirando de una cuerda atada a la figura del general Albert Pike. Luego, le prendieron fuego y corearon "las vidas negras importan".

El presidente Donald Trump se quejó en Twitter por la actitud de la fuerza de seguridad: "La policía de Washington no está haciendo su trabajo al observar cómo se destruye y se quema una estatua".

"Estas personas deberían ser arrestadas de inmediato. ¡Una desgracia para nuestro país!", añadió en el tuit en el que interpeló a Muriel Bowser, la alcaldesa demócrata de la ciudad.

Bowser y Trump se han enfrentado por el uso de la fuerza en la capital, donde el presidente desplegó a la Guardia Nacional para controlar las protestas que estallaron en rechazo al racismo y la brutalidad policial.

El viernes hubo marchas y manifestaciones en todo Estados Unidos para exigir justicia racial en una jornada de conmemoración del fin de la esclavitud en el país.

Los manifestantes se habían reunido anteriormente en Washington afuera del Memorial de Lincoln y cerca de la Casa Blanca.

Las protestas antirracismo no han cesado en Estados Unidos en las últimas semanas, producto de una indignación alimentada por la muerte de afroamericanos a manos de la policía.

En ese contexto, varios monumentos que representan a figuras confederadas han sido derribados.